lunes, 24 de marzo de 2008

Decusación


Santiago Ramón y Cajal fue de los primeros en estudiar las fibras del sistema visual y observó que parte de los axones que salían de un ojo proyectaban hacia la corteza visual de su mismo lado, pero el resto proyectaban en la del hemisferio contrario. Postuló que la ventaja de esta decusación radicaba en que de esta forma ambos hemisferios reciben información de todo el campo visual y el cerebro puede hacerse una representación más real de la información.

Posteriores investigaciones parecen demostrar que los sistemas que tienen más porcentage de fibras contralateralizadas son aquellos que se coordinan con el sistema visual (sistema auditivo, somatosensorial y motor).

La decusación de las fibras nerviosas es un fenómeno que se da en todos los vertebrados (aunque con diferencias entre cada especie y sistema). Parece que hay unanimidad en afirmar que el primer sistema contralateralizado es el visual, y que el resto de sistemas, se adaptaron a este sistema de procesamiento.

miércoles, 19 de marzo de 2008

La felicidad está en los genes (?)

Un estudio reciente realizado entre la Universidad de Edingurgh y el Queensland Institute of Medical Research de Brisbane parece demostrar que hay una base genética para la felicidad.

En este estudio se hicieron dos grupos, uno formado por gemelos monocigóticos, que son genéticamente idénticos (100% de genes compartidos) y otro de gemelos dicigóticos (aproximadamente el 50% de genes compartidos). Les pasaron la escala MIDI de personalidad (The Midlife Development Inventory) y otra de bienestar.

La concordancia entre las subescalas de la MIDI y la escala de bienestar es superior en gemelos idénticos que en los dicigóticos (de 0.35 a 0.52 en monocigóticos, de 0.10 a 0.20 en dicigóticos). Estos resultados indicarían que rasgos de personalidad como la extraversión o el neuroticismo, así como la sensación de bienestar, tendrían base genética.

Pese a ello las concordancias entre gemelos idénticos tampoco son tan altas como para afirmar la base genética y no hay que desestimar el efecto del ambiente.