domingo, 31 de agosto de 2008

Bruno Bettelheim y las madres nevera

Bruno Bettelheim (1903-1990) fue un psicólogo infantil que acuñó el término de "madre nevera".

Trabajó en la Universidad de Chicago con niños emocionalmente perturbados. A partir de las observaciones realizadas en su trabajo clínico postuló que la base del autismo no era genética sino que su causa era una falta de establecimiento de vínculos con los padres durante la primera infancia, sobretodo con la madre.

Las "madres nevera" eran, según Betthlheim, las causantes del autismo: madres frías, que odiaban a sus hijos y que se desocupaban de ellos, sobretodo a nivel emocional. De hecho Bettelheim, que estuvo internado en los ampos de concentración nazi de Dachau y Bechenwald, compara a estas "madres nevera" con los agentes nazis de esos campos.

Durante mucho tiempo, las teorías de Bettelheim fueron ampliamente aceptadas por médicos y psicólogos, sobretodo por los psicoanálistas. De forma que toda la "culpa" sobre la enfermedad recaía sobre las madres, que quedaron social y emocionalmente estigmatizadas.

Afortunadamente, a medida que la investigación avanzaba, las teorías biologicistas empezaron demostraron que el origen de la enfermedad no está en el establecimiento de vínculos emocionales, sino en alteraciones en el desarrollo del cerebro que se gestan ya en estapas prenatales. De estas formas las madres quedaban libres de ser las causantes de las alteraciones de sus hijos.

Las teorías de Bettelheim se recogen en su libro La fortaleza vacía.

martes, 12 de agosto de 2008

Neurodesarrollo desde los ojos

Un reciente estudio publicado en la revista Cell, realizado por investigadores del Children's Hospital of Boston, ha demostrado que el factor Otx2, que proviene de las retinas, es crítico para la maduración cerebral durante la etapa postnatal.

El Otx2 es un factor de desarrollo embrionario que por lo tanto ayuda a que el embrión se forme. Estos investigadores han descubierto que días después del nacimiento el sistema nervioso "reutiliza" este factor. En este caso el Otx2 será enviado desde las retinas hasta el cerebro, y allí actuará como señal inductora de la maduración cerebral.

Los autores del estudio no descartan que existan otros factores similares liberados por el resto de los sistemas sensoriales del organismo.
Así pues, postulan que los inputs sensoriales que los recien nacidos reciben son los que inician la maduración del sistema nervioso.

jueves, 17 de julio de 2008

Organofosforados, Agentes neurotóxicos y Acetilcolina

Los Organofosforados son compuestos químicos que suelen utilizarse como pesticidas. Su acción se debe a que son capaces de unirse al enzima acetilcolinesterasa (AChE), el enzima que degrada el neurotransmisor acetilcolina (ACh), de forma que las neuronas están en permanente estimulación.

En los años 30 (del siglo XX), científicos alemanes, descubrieron casualmente que estos pesticidas podían producir intoxicaciones e incluso la muerte de humanos si eran expuestos a ellos. A partir de ese momento empezó el estudio de los organofosforados como armas químicas, recibiendo el nombre de Agentes Neurotóxicos. Fueron ampliamente utilizados durante la II Guerra Mundial, así como en la Guerra del Golfo.

Los agentes más utilizados con fines bélicos fueron los deniminados de Serie-G (la G hece referencia a su lugar de origen: Germany), entre ellos se encuentran el Tarin, Sarín, Soman y Ciclosarín, aunque existen otros como el VX (de la serie-V, procedente del Reino Unido) o el Novicok (de síntesis rusa).

El bloqueo de la AChE y la consecuente sobreestimulación colinérgica afectan sobretodo al sistema periférico motor, de forma que gran parte de los síntomas se basan en disfunciones musculares (los músculos se activan gracias a sinapsis colinérgicas). Los síntomas iniciales son mucosidad y constricción pupilar, y continuan con dificultad respiratoria, nauseas, pérdida del control de los esfínteres, convulsiones, pérdida de la conciencia y muerte por asfixia.

Existen antídotos como la Atropina, que bloquea los receptores colinérgicos evitando la sobreestimulación, o la Pralidoxima, que libera la AChE del organofosforado que se le ha enganchado.

sábado, 12 de julio de 2008

Temple Grandin - Pensar con imágenes

De niña, Temple Grandin fue diagnosticada de "lesión cerebral" debido a que presentaba alteraciones de la conducta y un retraso en el habla, al cabo de unos años su diagnóstico cambió al de autismo.
Este autismo no le ha impedido estudiar, lograr una licenciatura y un título de doctora, ni ser una profesional reconocida en el diseño de instalaciones ganaderas (de hecho un tercio de las granjas de ganado de los USA siguen su diseño); incluso es autora de libros reconocidos sobre bienestar animal y también sobre autismo y se dedica a dar conferencias sobre ambos temas.
El Dr. Oliver Sacks le dedicó un capítulo en su libro Un antropólogo en Marte (de hecho su historia es la que da nombre al libro) debido a su sorprendente capacidad.
Todos sus logros, pese al diagnóstico de autismo, es debido a que padece un autismo de alta funcionalidad, lo cual se traduce en que sus capacidades intelectuales están intactas, incluso potenciadas en algunos aspectos, pero permanece su incapacidad de empatía y dificultades en el establecimiento de comunicación e interacciones sociales. Pese que como ella dice, con el paso del tiempo ha aprendido a interaccionar con la gente.

En su libro Pensar con imágenes. Mi vida con el autismo, relata en primera persona cómo vive, piensa y siente, es una aproximación de primera mano a la mente autista.

Lo primero que llama la atención es que su pensamiento no es verbal, sino visual, necesita imágenes para contruir su pensamiento y tuvo que aprender a relacionar esas imágenes con palabras para lograr comunicarse.
También explica que sus representaciones mentales no son globales. Cuando los no autistas pensamos en una iglesia (ejemplo que ella misma pone) tenemos una representación general de cómo son las iglesias en base a nuestra experiencia (creamos una iglesia "ideal" con su campanario, vidrieras, etc) pero ella en cambio ve la primera iglesia que recuerda, y por asociación el resto que ha ido viendo. Como ella misma dice, su mente actúa como un ordenador almacenando información y recuperándola, creando carpetas de categorías que abre en el momento oportuno.
Además explica que al tener un pensamiento asociativo y altamente estructurado es capaz de se plenamente consciente de sus procesos de pensamiento, cosa que es complicado para el resto.

En otros capítulos de ese libro habla del la hipersensibilidad de los autistas a los estímulos sensoriales y de las dificultades para discriminar estímulos relevantes y fijar la atención, que muchas veces son el origen de la incapacidad de comunicarse y sus rabietas (si reciben información por demasiados canales sensoriales se saturan).

También habla de sus emociones, destierra la idea de que los autistas no sienten, ella reconoce sentir alegría, miedo, ira y tristeza, pero no emociones complejas como la envidia o la vergüenza. Además le es muy difícil captar las sutilizas de estas emociones complejas y ha tenido que aprender a reconocer algunos signos de éstas para adaptarse y evitar problemas en las relaciones con sus compañeros de trabajo.

En este libro también pueden encontrarse indicaciones terapéuticas para mejorar las habilidades comunicativas de los autistas, consejos para evitar sobrecargar el sistema nervioso, las utilidades de algunos fármacos para mitigar algunos síntomas, e incluso sus reflexiones sobre la vida, la muerte y la religión.

No deja de ser curioso que Grandin relacione constantemente el tipo de pensamiento de los autistas con el que tiene el ganado con el que trabaja: los autistas, como el ganado, están siempre alerta, pendientes de cualquier señal o estímulos que pueda ser amenazante.

Esta mujer ha escrito otros libros relacionados con el autismo como Emergence: labeled autistic, Developing talents, Animals in translation y Unwritten rules of social relationships.

Pueden visitarse sus webs:
http://templegrandin.com
http://www.grandin.com/
Charla en TED-talks

martes, 24 de junio de 2008

Stephen Wiltshire - Savant

Stephen nació en Londres, en 1974. A los 3 años fue diagnosticado de autismo.

El autismo es un transtorno del desarrollo caracterizado (según el DSM-IV) por ausencia de interés en interacciones sociales, ausencia de comunicación de cualquier tipo (oral, gestual,...) y patrones conductuales e intereses estereotipados, restrictivos y repetitivos. En un alto porcentage de casos (un 80% de los casos), este transtorno se asocia a retraso mental.
El origen del autismo no se ha acabado de dilucidar y han habido múltiples teorías al respecto, desde madres que poco afectivas a vulnerabilidad genética, pasando por posibles infecciones que alteren el desarrollo cerebral durante la gestación.

Stephen se ceñía a este diagnóstico, de hecho no empezó a hablar hasta los 9 años, pero también se dieron cuenta que poseía una gran capacidad para el dibujo: era capaz de dibujar con todo lujo de detalles edificios que acababa de ver, e incluso hacerlo de memoria.
Algunos de los autistas, pese a presentar retraso mental, poseen facultades o "dones" para áreas artísticas como el dibujo o la música, así como el cálculo o la memoria. Estos sujetos recibían el nombre de Idiot savant.

En 1987 publicó su primer libro con dibujos realizados por él: Drawings. Al que han seguido otros como Cities (1989), Floating cities (1991) o American Dream (1993). De hecho en la actualidad sigue realizando exposiciones de su trabajo artístico e incluso ha sido nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico en el 2006 en reconocimiento a su labor.

El caso de Stephen fue ampliamente divulgado en documentales y bibliografía sobre el tema de autistas "prodigiosos", además, el neurólogo Oliver Sacks le dedicó un capítulo en su libro Un antropólogo en Marte en el que detalla su historial y los viajes "artísticos" que realizaron juntos.

Con el paso de los años, Stephen mostró poseer otro "don", una capacidad para interpretar música prodigiosa, ya que es capaz de interpretar una pieza que ha oído una sóla vez e incluso realizar brillantes variaciones de ésta.

El autismo es un transtorno que no desaparece aunque con el tiempo, los autistas pueden mejorar sus capacidades comunicativas y sociales, e incluso llegar a tener cierto grado de autonomía. El mismo Sacks, en su libro, comenta que parece que Stephen, fue mejorando sus capacidades de comunicación, seguramente debido a la estimulación que fue recibiendo durante su infancia.

Estación de San Pancracio (2006). Imagen obtenida de: http://www.stephenwiltshire.co.uk/index.aspx

lunes, 24 de marzo de 2008

Decusación


Santiago Ramón y Cajal fue de los primeros en estudiar las fibras del sistema visual y observó que parte de los axones que salían de un ojo proyectaban hacia la corteza visual de su mismo lado, pero el resto proyectaban en la del hemisferio contrario. Postuló que la ventaja de esta decusación radicaba en que de esta forma ambos hemisferios reciben información de todo el campo visual y el cerebro puede hacerse una representación más real de la información.

Posteriores investigaciones parecen demostrar que los sistemas que tienen más porcentage de fibras contralateralizadas son aquellos que se coordinan con el sistema visual (sistema auditivo, somatosensorial y motor).

La decusación de las fibras nerviosas es un fenómeno que se da en todos los vertebrados (aunque con diferencias entre cada especie y sistema). Parece que hay unanimidad en afirmar que el primer sistema contralateralizado es el visual, y que el resto de sistemas, se adaptaron a este sistema de procesamiento.

miércoles, 19 de marzo de 2008

La felicidad está en los genes (?)

Un estudio reciente realizado entre la Universidad de Edingurgh y el Queensland Institute of Medical Research de Brisbane parece demostrar que hay una base genética para la felicidad.

En este estudio se hicieron dos grupos, uno formado por gemelos monocigóticos, que son genéticamente idénticos (100% de genes compartidos) y otro de gemelos dicigóticos (aproximadamente el 50% de genes compartidos). Les pasaron la escala MIDI de personalidad (The Midlife Development Inventory) y otra de bienestar.

La concordancia entre las subescalas de la MIDI y la escala de bienestar es superior en gemelos idénticos que en los dicigóticos (de 0.35 a 0.52 en monocigóticos, de 0.10 a 0.20 en dicigóticos). Estos resultados indicarían que rasgos de personalidad como la extraversión o el neuroticismo, así como la sensación de bienestar, tendrían base genética.

Pese a ello las concordancias entre gemelos idénticos tampoco son tan altas como para afirmar la base genética y no hay que desestimar el efecto del ambiente.

jueves, 14 de febrero de 2008

Andi

Andi nació en 2001 en Oregón, ha tenido el honor (¿dudoso?) de ser el primer primate no humano transgénico.

Su aspecto es normal, pero su mapa genético está manipulado y expresa un proteína que lo hace fluorescente bajo rayos ultravioleta (la GFP= green fluorescent protein, extraída de un tipo de medusa).
Aunque esta modificación no tienen ningún tipo de aplicación terapéutica ni sirve para estudiar ninguna enfermedad, es la prueba de que la introdución de genes de otras especies es posible en primates. Y si es posible en monos, también podría ser en humanos.
Aunque el uso de primates transgénicos no es demasiado factible a nivel experimental: hay un porcentaje muy bajo de éxitos, son caros de mantener y sus ciclos repruductivos son más lentos que el de los ratones (la especie más utilizada).

Andi quiere decir (ADN inserto).

domingo, 10 de febrero de 2008

Obediencia a la Autoridad

En los años 60 Stanley Milgram realizó un experimento sobre los factores que impulsan al hombre a seguir órdenes por muy amorales que sea. La idea del experimento surgió de los juicios a los responsables del Holocausto judío, ¿cómo hombre normales, sin patología psiquiátrica, eran capaces de torturar inocentes?

Para realizar su experimento pueso un anuncio en el períodico pidiendo voluntarios para participar en un experimento sobre aprendizaje y memoria.
A aquellos que fueron aceptados se les dijo que participarían en un experimento en que se valorarían los efectos del castigo sobre el aprendizaje, y que ellos serían los "profesores" mientras que otro individuo (un cómplice de Milgram) sería el "alumno".
El "alumno" se situaba en una habitación, atado en una silla y con electrodos repartidos por el cuerpo, y el "profesor" en la habitación contigua. El "profesor" debía hacer preguntas al "alumno" y si éste no contestaba bien administrarle una descarga eléctrica mediante un aparato conectado a los electrodos. A medida que el número de fallos aumentara la intensidad del choque eléctrico también, desde una intensidad mínima de 15voltios a la máxima de 450voltios (que se avisió que era letal). Pese a que no pueden verse, el "profesor" puede oir al "alumno" al otro lado de la pared (al ser el "alumno" un cómplice del investigardo, en realidad no recibía ninguna descarga, pero ésto los "profesores" no llegaron a saberlo hasta finalizado el experimento). Durante todo el proceso el experimentador estaba en la misma sala que el "profesor" supervisando el proceso.

Expertos sobre conducta fueron consultados antes de que el experimento se realizara y todos pronosticaron que ningú individuo llegaría a administrar descargas dolorosas, sólo aquellos que estubieran mentalmente pertubados y tuvieran rasgos psicópatas.

El experimento empezaba y el "alumno" iba fallando respuestas de forma que la intensidad del castigo aumentaba. A partir de una cierta intensidad el "alumno" empieza a quejarse: grita, golpea, pide que pare el experimento, dice que está enfermo del corazón,... dando señales de sufrimiento intenso. A partir de los 300voltios el "alumno" deja de responder a cualquier pregunta.
Cuando el "profesor", alarmado por el sufrimiento del "alumno" y por el hecho que deje de responder, se dirige al investigador para preguntarle sobre si ayudar otro sujeto o parar el experimento, éste únicamente responde con frases como: "El experimento debe continuar" o "Continue, por favor". Para ver imágenes del experimento:
http://es.youtube.com/watch?v=g4e3hi6uwM8
http://es.youtube.com/watch?v=jcXb1aQruwI


Sorprendentemente el 65% de los "profesores" llegaron a la intensida máxima de descarga, pese a que al hacerlo estaba incómodos y manifestaban su descontento al experimentador por lo que estaban haciendo. El perfil de los sujetos que llegaban al castigo máximo era muy heterogéneo: hombre de cualquier edad, nivel económico o estudios.
Cuando se les preguntó porque lo hicieron, pese a no estar deacuerdo decían que ellos recibían órdenes y que el responsable final de todo era el experimentador.
El experimento se repitió variando ciertas variables, pero el resultado siempre fue el mismo.

Es decir, el experimento de Milgram demostró que somos capaces de hacer cualquier cosa, siempre que podamos atribuir la responsabilidad de nuestros actos a otro.

El experimento original, así como sus variantes, pueden leerse en el libro publicado por Milgran titulado Obediencia a la autoridad.

sábado, 2 de febrero de 2008

Estimulación hipotalámica: ¿Parando el Alzheimer?

Un equipo de médicos de canadiense han descubierto por casualidad un método para estimular la memoria.
Decidieron implantar electrodos de estimulación en el hipotálamo de un paciente con obsesidad mórbida con el objetivo de actuar sobre los centros de saciedad y frenar su ingesta de alimento.
Mientras realizaban la implantación se dieron cuenta que la estimulación producía la evocación de recuerdos de juventud del paciente. A medida que aumentaban la estimulación los recuerdos eran más vívidos (aunque si la estimulación era demasiado intensa producía malestar).
En vista a estos resultados se le practicaron diversas pruebas, en las cuales se observó que este paciente mejoraba en aquellas que requerían la participación del hipocampo.
Analizando estos resultados, así como comprobando mediante técnicas de neuroimagen funcional qué áreas se activaban durante la estimulación, llegaron a la conclusión que la estimulación hipotalàmica también estimulaba colateralmente el hipocampo y corteza parahipocampal.
Así que el efecto no es debido a la estimulación directa del hipotálamo, si no de las zonas adyacentes.
Los investigadores han decidido seguir evaluando el potencial de esta estimulación sobre la memoria, para lo que han iniciado un estudio piloto con pacientes de Alzheimer.