Sobre los ritmos circadianos.
En el año 89, Brésard, Fournauls y Willi (grafólogas de la Sociedad Francesa de Grafología y el GGCF) estudiaron durante un mes la escritura de 16 personas a los que tomaban muestras de escritura por la mañana y por la noche, evaluando siete elementos gráficos.
Los resultados indicaron que las variaciones eran mayores en hombres que en mujeres.
Hay elementos de la escritura muy estables como la coordinación, la vivacidad y la conectividad entre letras.
El tamaño y los espaciamientos son los más variables, variando más de la mañana a la noche que de principio a fin de semana.
Esta misma experiencia fue replicada años más tarde con escolares de secundaria, y se obtuvieron los mismos resultados.
Un estudio similar se hizo con la escritura de Véronique Le Guen durante el tiempo que pasó en una cueva bajo tierra (3 meses) totalmente aislada. La escritura permitió establecer los ritmos circadianos (si el organismo entendía que era de noche o de día).
Sobre Alzheimer
En un estudio llevado a cabo por el Dr. Serratrice y V. de Villeneuve, en 1999 en Marsella, que consistió en hacer un seguimiento longitudinal de 23 pacientes de Alzheimer desde el seguimiento médico de la enfermedad y el análisis de la escritura de los pacientes que incluía un periodo de diez años previos al diagnóstico de la enfermedad, se llegó a las siguientes conclusiones:
- La escritura presenta determinados deterioros en los cinco primeros años antes de que aparezcan otros síntomas.
- La firma es lo último que se pierde, hasta el punto de que cuando la pérdida de memoria, anterógrada y retrógada, es casi total la mano sigue siendo capaz de esbozar algo parecido a la firma.
El Neuropsiquiatra Dr. Serratrice llegó a la conclusión de que la firma está relacionada con la memoria procedimental ("está en las profundidades del cerebro", son sus palabras), mientras que el acto de escribir como función motora está ligado a la memoria explícita y se deteriora con ella.
El punto débil de la investigación es que no se amplió a otras demencias, por lo que los deterioros observados pueden probablemente encontrarse en muchos otros tipos de demencias; no ser específicos de la enfermedad de Alzheimer.
Bueno, la grafología es apasionante si perteneces a una "buena escuela". En Suiza las hay, en Alemania también. Francia es puntera en investigación. En EEUU se abandonó a pesar de los excelentes resultados de la experimentación, creo que porque es poco rentable y me refiero a la relación dificultad/resultados más que a temas económicos. La mantienen viva grafólogos honorables que conviven con charlatanes.
jueves, 26 de febrero de 2009
Escritura, genética y neurociencias - II
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me interesaria tener las referencias del articulo el prof serratrice citado en este blog, sobre las alteraciones en la escritura den enfermos de alzheimer
ResponderEliminaratte Dr Francesco Matozza